Como muchos, comencé mi formación académica en el Bachillerato, donde empecé a preguntarme qué camino quería seguir en mi vida profesional y lo cierto es que no lo tenía nada claro.
Al acabar Bachillerato, decidí estudiar un Ciclo Superior en Educación Infantil. Esta etapa fue preciosa, ya que estar en contacto con niños y entender cómo aprenden y crecen fue una experiencia única que me dejó grandes enseñanzas.
La siguiente etapa podemos denominarla como un giro total de los acontecimientos ya que hice un cambio drástico y durante dos años, seguí mi pasión por el arte y me adentré en la carrera de Historia del Arte. Este periodo fue una ventana al pasado y a la cultura que me permitió apreciar la belleza y el valor del arte en todas sus formas. Aunque no concluí la
carrera, esos años me enseñaron a valorar la creatividad y el impacto del arte en la sociedad. A veces los caminos cambian, y después de este tiempo, supe que debía explorar nuevos horizontes.
En conclusión, mi recorrido académico ha sido diverso, pero cada etapa ha aportado algo valioso a mi crecimiento personal y profesional.
Espero que mi historia inspire a aquellos que están buscando su camino o que, como yo, disfrutan de aprender en diferentes áreas. ¡El viaje continúa!
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